Cats like Water… wait, whaaaaat?

The idea that felines are not water friendly is another one of those mistaken myths like “Black Cats mean Bad Luck” and “Cats are Domesticated”. It is simply not true. The origin of why we don’t march joyfully into the tub every time you humans decide is “bath time for kitty” has some deep roots and a little history.

A long time ago, in a world filled with sand… there lived felines that enjoyed their desert-y existence with very little water. Egyptian cats bathed using their tongues – as it should be – to keep that shiny coat free of any debris. No faucet to open and scare the 9 lives out of them. We were treated like gods and there were no complaints about it.

Time kept moving along and not too long after humans started using rivers and oceans to move around. Big vessels filled with goodies and rodents. Man needed help, so what does he do? Bring in the cats of course! And there, in uncharted territories, we did the deed, losing our fear of water in the process. Some breeds like the Maine Coon and the Abyssinians got so used to it that they still go for a swim when they get the chance.

So as you can see the dislike was more a “fear of the unknown” and now it is not a big deal… or is it?

Reasons why felines are not friends with H2O

• A few drops on us may feel refreshing, but a full dunk in the bucket will make our coats very heavy thus losing our famous balance, making it very difficult to escape like we do.
• We are cool, but hate feeling cold; so being drenched in water drops our temperature turning us – for a little while – into shaky, depressing creatures.

Now having said all that, you know that cats love to keep you guessing; which is why I’m giving you a list of moments when jumping in the water is total-feline-fun!

• It’s just too hot and even cats need a little reprieve. Avoid throwing us in the pool at all costs! Let kitty go at his own pace.
• Ever seen a cat swimming in the river? I sure have. Some feral learn that the best way to catch dinner is to fish it themselves. Tonight’s special: Tuna melt.
• There are cats, like my friend Mario, that enjoy sitting outside the shower while his human is using it. NO crazy thoughts here! Cats don’t care about your nakedness. The splashing drops cool down his system.
  Speaking of dripping water, same goes for all those kitties that love drinking from an open faucet. Don’t deny them the pleasure.
• Because while jumping in the river is not for every feline, having some fresh, clean water available for drinking 24/7 is a must!

EN ESPAÑOL
Al gato le gusta el agua… ¿¿Cóooomo???
La idea de que los felinos detestan el agua es otro de esos mitos erróneos como “El gato negro causa mala suerte” y “El gato está domesticado”. No es cierto. El origen del porqué no nos zumbamos contentos a la tina cada vez que el humano decide que “vamos a bañar al gatito” tiene su base en eventos muy profundos, junto a un poco de historia.

Hace mucho tiempo, en un mundo lleno de arena… vivían felinos que disfrutaban su vida en el desierto con muy poca agua. Los gatos egipcios utilizaban su lengua para bañarse – como debe ser – y mantener su pelo sedoso y libre de escombros. Nada de abrir el grifo y asustarle sus 9 vidas. Eramos dioses y no nos quejábamos para nada.

El tiempo pasó y de pronto los humanos comenzaron a utilizar los ríos y océanos para transportarse de un sitio a otro. Viajaban en barcos enormes llenos de delicias, joyas y roedores. El humano necesitaba ayuda. ¿Y a quién llamó? ¡Al gato por supuesto! Y allí, en territorios desconocidos, el gato hizo su parte, perdiéndole el miedo al mar en el proceso. Algunas razas como la Maine Coon y los Abisinios se acostumbraron tanto que todavía se tiran a nadar cuando tienen la oportunidad.

Como puedes ver, el terror era más un “miedo a los desconocido” y hoy día no es la gran cosa… ¿o sí?

Razones por las que el gato no es amigo del H2O

• Unas pocas gotas se siente rico, pero un chapuzón en la cubeta hace que nuestro pelo se vuelva muy pesado, perdiendo nuestro famoso balance y haciendo muy difícil la escapatoria.
• Somos super cool, pero no nos gusta sentirnos fríos; de modo que estar ensopados baja nuestra temperatura corpórea convirtiéndonos – por un ratico – en depresivas criaturas temblorosas.

Ya queda explicado el asunto; pero sabes que a los gatos les gusta mantener el misterio. Por esto ahora te doy momentos en los que disfrutar del agua queda ¡felinamente aprobado!

• Cuando hace demasiado calor y hasta el gato necesita refrescarse. ¡Pero ni pienses en tirarlo a la alberca de cantazo! Deja que el minino vaya a su propio paso.
• ¿Alguna vez has visto a un gato nadando en el río? Pues yo sí. Algunos realengos aprendend que la mejor manera de comer pescado es cazándolo ellos mismos. El menú para la cena: Atún guisado.
• Hay gatos, como mi amigo Mario, que disfrutan de sentarse fuera de la ducha mientras los humanos se bañan. NO hablo de nada extraño. Tu desnudez no nos interesa. Pero las gotas que caen al suelo nos refrescan.
  Y hablando de gotas que caen, lo mismo cuenta para los mininos que gozan tomando agua del grifo. No les impidas el tomar agua fresca.
• Porque brincar al agua no es para todo gato, ¡pero el tener disponible agua limpia 24/7 sí que lo es!