It’s no secret that us cats can be a little temperamental, changing our mind in nanoseconds at a time, way too fast for you humans. None of this changes when kids enter the scene; meaning that some adaptation has to occur so we all get along. And trust me, peace can be achieved.
A fan recently tweeted me: “Hey @GatoAvocado my friend’s cat is super jealous of his new roommate. What can he do to get kitty to accept the new friend?”
Feeling jealous of the new creature is a normal emotion. After all, before that cute baby came along, kitty was the total center of attention. Cats are extremely territorial so anyone that dares cross our way in our safe zone it’s asking for it. That is why, before friendship, you need borders.
Feline home before Baby
Let me start by saying DO NOT introduce the cat to the baby without proper training. Baby is dealing with a lot of new stuff in his new world, the last thing he needs is a weird (albeit adorably fluffy) feline trying to decide what limb to play with first.
- Go back to the system you implemented when kitty first got home. In order to acclimate her to her new place, she was kept in a closed room with all her belongings (food, water, litter box, toys). Once she felt comfortable there, then she started exploring the rest of her palace. The idea is that whenever something scares her, she goes back to her safe place. So that’s what you need to do again. Designate an area or room just for the cat. No babies allowed.
- Give her some attention. I know the baby is important, but your kitty has been here for years and she can’t understand why suddenly she is “cat non grata”. Dedicate a few minutes a day just to her.
- Routine is king! Try to keep hers intact. Feeding time, playing time, clean litter box. Cats are more relaxed when everything moves exactly as they expect it.
- Before the baby arrives, allow her to wander in the baby’s room. Make her part of the planning committee.
- Smell is important. Let kitty smell some of the baby’s clothes or blankets. This will help her identify the kid as part of the house before the meeting.
- Hello, I am Kitty! When the moment finally arrives, don’t be nervous. Cats can pick up their guardians vibe and act accordingly. Relax. Never leave them alone, even if kitty seems used to the baby. Sometimes the new kid brings out the “mommy” feeling in your cat and he or she turns into the nanny. It happens. Cats are cool that way.
Baby home before Feline
Even if the situation is reversed, most of the process stays the same. The introduction should be avoided until the cat is acclimated. Keep those borders up for a bit!
Babies are active and curious; so are kittens. If the need to adopt a cat is too strong, better start with an adult cat – he is fully developed with personality already defined and even though he’s still totally cat, that kitten “everything is a toy” stage is done so you have to run after one tiny creature not two.
- Never leave the baby alone with the cat!
- Teach the baby how to pet the kitty.
- Keep kitty’s nails trimmed
- Kitty should have an escape route in the form of cat trees or shelves so she can go up and hide when the baby becomes too much for her.
It’s been proven that children that grow up with loving pets become more caring and conscientious adults. It’s a love connection that lasts forever. Oh, and of course both of them as friends? Uber cute. Keep that camera ready.
EN ESPAÑOL
Gatos y niños en casa: Manteniendo la familia unida
No es un secreto que nosotros los gatos somos temperamentales, cambiando de parecer en un nanosegundo, demasiado rápido para los humanos. Y esto no cambia cuando entran niños al panorama; lo que significa que para que todos convivan felices tenemos que pasar por un proceso de adaptación.
Recientemente una fan me tuiteó: “Hey @GatoAvocado la gata de mi amiga está super celosa del bebé. ¿Qué puede hacer para que acepte a su nuevo amigo?”
Sentirse celoso de la nueva criatura es una emoción normal. Después de todo, antes de que llegara el bebé, la gatita era el centro de atención. Los mininos somos extremadamente territoriales y si alguien se atreve a cruzar nuestra zona segura, está buscando problemas. Por esto es que antes de que comience la amistad, necesitas fronteras.
Gata en casa antes que el Bebé
Lo primero que voy a decir es que NUNCA introduzcas al bebé y a la gata sin el entrenamiento adecaudo. El bebé está lidiando con bastantes cambios en su nuevo mundo y lo menos que necesita es un felino curioso (aunque adorable) tratando de decidir con cuál extremidad jugar primero.
- Regresa al sistema que implementaste cuando la gatita llegó a casa. Para que se acostumbre a su nuevo lugar, debe mantenerse en un cuarto cerrado con todas sus necesidades (comida, agua, arenero y juguetes). Cuando se sienta segura, entonces pasa a conocer el resto de su palacio. La idea es que si algo la asusta o se cansa del bullicio, sabe cuál es su lugar seguro. Y esto es lo que tienes que volver a lograr. Su propio cuarto. No se permiten bebés.
- Dale cariño please! Yo sé que el bebé es importante, pero tu gatita estaba aquí antes y no puede entender por qué ahora es “gata non grata”. Dedícale algunos minutos al día solo a ella.
- La rutina nos mantiene cuerdos. Trata de mantenerle la suya intacta. Sus horas de comida , juego, arenero limpio… Los gatos estamos más relajados cuando sabemos que todo se mueve exactamente como lo esperamos.
- Antes de que llegue el bebé, permítele explorar el cuarto. Hazla parte del evento.
- Te conozco por tu olor. Déjala oler alguna ropa o frizada del bebé. Esto la ayudará a reconocer al chico como parte de la casa antes del encuentro.
- ¡Hola, soy tu gatita! Cuando el momento finalmente llega, no te pongas nerviosa. Los gatos captamos tu vibra y actuamos acorde a la situación, así que chill girl. Pero no los dejes solos, aún cuando la gata parezca tranquila con el niño. Porque sí sucede que el bebé despierta los instintos maternales de tu gata convirtiéndola en la mejor niñera ever; pero sigue siendo gata.
Bebé en casa antes que el Gato
Aunque la situación sea en reverso, los procesos quedan igual. La introducción debe evitarse hasta que la gatita esté aclimatada a la casa. ¡Fronteras firmes!
Los bebés son curiosos y activos; los gatitos también. Si no puedes evitar adoptar un gato, mejor llévate uno adulto (que puede ser de 6 meses en adelante); éste tundra su personalidad desarrollada y aunque sigue siendo muy gato, ya la etapa de jugar con todo pasó. Así corres detrás de un chiquillo, no dos.
1. ¡Nunca dejes al niño solo con la gata!
2. Enséñale la manera correcta de acariciar y agarrar a la gata
3. Uñas de gata cortas mantienen amistades
4. La gatita debe tener una ruta de escape en forma de torre rascadora o tablillas hacia el techo para que pueda subir y esconderse cuando se le acabe la paciencia .
Está requeteprobado que los niños que se crían con mascotas queridas se convierten en adultos caritativos y concientes de sus alrededores. Es una conección de amor que dura toda la vida. Ah, y por supuesto, ¿niños y gatos de amigos? Mega cute. Ten tu cámara a la mano.
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*ATTENTION: I am not a veterinarian. I am a proud member of the Felis Silvestris Catus family, (translates to “domestic cat” – an inside joke in the cat community) that kindly shares his knowledge of our species to you. I can’t provide specific treatments for your feline friend. Please refer to your veterinarian. Meow! / *ATENCION: No soy veterinario. Soy un orgulloso miembro de la familia Felis Silvestris Catus (que se traduce en “gato domesticado” – chiste interno entre la comunidad gatuna), que con amor comparte su conocimiento de la especie con ustedes. No puedo proveer detalles específicos para tratar a tu amigo felino. Por favor, llévalo al veterinario. ¡Miau!
